
Construyamos
sueños
Tres madres, un mismo sueño
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En la Corporación Dulazar sabemos que detrás de cada hogar, hay una historia de
esfuerzo, esperanza y amor profundo. Hoy te presentamos a tres mujeres valientes.
que están muy cerca de lograrlo, pero necesitan completar el cierre financiero, es decir, el faltante que queda después de sumar el subsidio, créditos y ahorro propio, que deben reunir para firmar escrituras de su vivienda de interés social en el proyecto La Colinitaen la ciudad de Medellín.
Sin este último aporte, están en riesgo de perder el derecho fiduciario.
Por eso, esta campaña busca algo más que acompañarlas: busca sumar personas solidarias que crean, como ellas, que tener una vivienda propia SÍ es posible.
Súmate y ayúdanos a abrir estas tres puertas.
Tu donación es más que un aporte: es hogar, es esperanza, es dignidad.
Haz tu aporte

A la cuenta de ahorros Bancolombia
# 49900005223
NIT 890 901 192
Envíanos el comprobante
de pago al número
de WhatsApp
310 450 7650

Diana
Diana es madre de Sofía y cuidadora de su mamá, quien enfrenta una enfermedad compleja. Cambió de trabajo para poder estar más presente con ellas, haciendo sacrificios para mantenerse firme en su proceso de vivienda. Sueña con ver a su hija feliz decorando su habitación, y con tener un espacio donde puedan sanar y estar tranquilas. Su compromiso y amor han sido el motor de esta lucha. Hoy necesita de quienes crean, como ella, que el hogar lo transforma todo.

Erika
Erika es madre de dos hijos, uno de ellos diagnosticado con leucemia. Ha enfrentado dificultades enormes, pero no ha dejado de luchar. Para continuar su proceso de vivienda, vendió su moto, su herramienta de trabajo, y ha seguido buscando soluciones con la ayuda de su hermana y su tía. Viven en un espacio reducido, pero ella sueña con un hogar propio donde sus hijos puedan estar seguros, cómodos y felices. Hoy, tu apoyo puede ser parte de ese sueño.

Sindy
Sindy es madre cabeza de hogar y trabaja incansablemente para brindarle una mejor vida a su hijo Isaac. A pesar de recibir un salario mínimo, ha sido disciplinada con su ahorro desde el primer día, buscando siempre cómo avanzar: aprendiendo, gestionando préstamos y con el respaldo de su familia y empleadores. Hoy, comparte habitación con muchos familiares, pero su anhelo es claro: una vivienda propia para empezar de nuevo con su hijo. Con tu apoyo, Sindy está a un paso de abrir esa puerta.